domingo, 7 de enero de 2018

LA PÓLVORA Y EL ÁCIDO DESOXIRRIBONUCLEICO (ADN) DE LAS ESTRELLAS

     LA PÓLVORA Y EL ÁCIDO DESOXIRRIBONUCLEICO (ADN) DE LAS ESTRELLAS

- LA INFORMACIÓN  SOBRE LA RELACIÓN  GENÉTICA ENTRE LOS ORGANISMOS TERRÍCOLAS, ESTÁ EN LA PÓLVORA.


Todo lo que Dios ha creado desde el PRINCIPIO, tiene una materia prima común original, a base de polvo de la tierra y agua. Y es que ese "Principio" está relacionado estrictamente al átomo, como unidad múltiple perfecta más pequeña e indivisible que puede constituir una molécula. Pero la molécula es el segunda estructura constitutiva de cualquier cuerpo vivo o muerto visible en el espacio. Y nos referimos en la presente entrada, al "polvo de la tierra" , como materia prima de la Gran Obra de la creación, según Las Escrituras.

La PÓLVORA, es una mezcla potencialmente inestable, compuesta básicamente de dos elementos químicos, los cuales reaccionan al más mínimo roce, alto grado de temperatura y poca humedad relativa, explotando y generando gases inflamables. De hecho, La combinación alquímica natural del Carbono, con el Fósforo, produce una asombrosa reacción de tipo biológico, según lo reza el Génesis 1: 3-5, que dice: Y dijo Dios: Sea la luz... !!!


De hecho, se puede entender que lo primero que nació como fluido vivo fue La LUZ...!!!


Podríamos interpretar el pasaje de manera consciente, como sigue: Y dijo Dios: Sea la vida...!!! 

La LUZ es LA VIDA misma, en un vehículo luminoso al que hemos llamado Espíritu, una palabra que - escrita con mayúscula - nos hace alusión a la energía Solar trascendente.

De la Energía Solar Trascendente se deriva toda la creación. La Energía Solar Trascendente es la Luz verdadera que ilumina a todo hombre, a toda bestia, a toda planta y a todo lo que tenga vida en los cielos y en el planeta Tierra. De manera que, antes que existiera el organismo vivo terrícola,  (cualquiera que fuese), existió la LUZ Solar... Pero la LUZ PRIMORDIAL es un RESPLANDOR que se origina en la reacción de dos elementos químicos básicos esenciales: Carbono y Fósforo...

Si analizamos atentamente lo que sucede en la fabricación artesanal de la pólvora, podremos entender que la mezcla del Carbono con el Fósforo responden de manera explosiva, gracias a la presencia del Oxígeno. Y este Oxígeno es el tercer elemento básico en la actividad viva de la pólvora, pero es el primer elemento esencial para la vida de los organismos terrícolas. El Oxígeno es el espíritu de vida, y sus vehículos de manifestación son los cuatro elementos de la naturaleza: el fuego, el aire, el agua y la tierra. Todos los seres vivos terrestres, acuáticos y aéreos respiramos Oxígeno. No podemos negar entonces que, sin duda alguna las criaturas que antecedieron al humano asteróideo del Génesis 1: 27, también vivieron respirando Oxígeno. 

El Oxígeno se suma a la constitución atómica de la molécula del ácido Desoxirribonucleico, como responsable de la combustión espontánea para la generación de la luz y el calor en el ADN. Pero se necesitaba un cuarto elemento, que funcionara como una fuente de humedad relativa: Nitrógeno...!!!

Son pues, básicamente, cuatro los elementos cuyos átomos intervienen en la estructura molecular del ADN (Ácido desoxirribonucleico) de todos los organismos: P – C – N y O. Lo que indica que la vida en La Tierra empieza en la PÓLVORA potencial. Lo que va cambiando gracias a la transmutación alquímica en el cieno del elemento tierra, es el código de las combinaciones moleculares en la materia orgánica en descomposición. Pero la materia orgánica viva es un resultado de la descomposición del material piro-plástico, a través del tiempo, gracias a la interacción del elemento agua y el elemento fuego. Tenemos entonces cuatro elementos naturales activos: tierra, fuego, agua y aire. Si tanto las plantas como los animales germinan como organismos vivos, en un entorno compuesto de estos mismos cuatro elementos básicos, entonces quiere decir, que todos los cuerpos orgánicos no son otra cosa que manifestación de los espíritus trascendentes, mientras les sirvan de vehículos.

En conclusión: el primer Adán o cuerpo que tuvo el hombre del Genesis 1: 27 tenía forma ASTERÓIDEA; pero siendo simplemente estrellas de mar, descendimos de los grandes monstruos marinos, los cuales  - según Las Escrituras -, fueron creados primero. Nuestra forma original humana, está representada en las estrellas de mar. Porque dice: Formó Dios al Hombre con su propia mano, a imagen de Dios lo creó, macho-hembra los creó. Y las estrellas de mar son macho-hembras.!!! Dios es una estrella que está resplandeciendo en lo invisible, pero las Asteróideas siguen viviendo eternamente en la oscuridad del abisal. Los dinosaurios prehistóricos y cualquier animal o planta que vive en el agua o fuera del agua, sin lugar a dudas es un organismo resurrecto,  relacionado genéticamente a sus ancestros, los grandes monstruos del Genesis 1: 20-21. Pero la humanidad terrenal desciende de las estrellas, y las estrellas son celestiales. Hay cuerpos terrenales y cuerpos celestiales, pero los celestiales son resplandecientes y viven en lo más profundo del fondo marino. -1Corintios 15: 1-58. estrella-de-mar-rosa
2 Co. 4.6.y fue la luz. 4Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. 5Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día.     

1 comentario:

  1. Analizando de manera objetiva este argumento, podremos entender y asimilar de manera más clara por qué Lucifer es la Estrella de la Mañana. Lucifer, es una figura literaria con la cual se alude de manera retorica al Bafometo de la cábala. El maestro caído en el círculo 13 de la élite gobernante, ostentando el grado 33 de la Iniciación 13 en la Masonería especulativa. Por esta razón, el rey de Babilonia secuestró a los masones de Israel (a los Judíos), y los mantuvo cautivos para arrebatar la LUZ de su Sabiduría. El gobernante del mundo, sugiere y ostenta el poder y el conocimiento que le permite manipular las masas a su antojo. Vemos cómo hasta hoy en día, el mundo entero sufre bajo el poder de la mano de hierro del maligno, el cual acusa al Cristo (Gran Maestro de La Masonería), de ser el autor de sus propias bellaquerías.-Isaías 14: 1-21.

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