Antes de caer en conjeturas erróneas al interpretar el Génesis bíblico, es preciso explicar abiertamente la hipótesis de que el primer hombre (el humano terrícola) descendió de las estrellas...
Efectivamente, el humano terrícola tiene una genealogía que lo relaciona directamente a las estrellas. Pero esa palabra 'estrellas' no alude en ninguna forma a los astros y otros pequeños punto y nubes luminosas de la galaxia. Sin lugar a dudas, las estrellas a que se hace alusión en tal hipótesis, son los antepasados primitivos de los Asteroidea, (www.taxateca.com/claseasteroidea.html), un grupo de equinodermos con simetría radial y forma generalmente de estrella de 5 brazos, aunque el número de los brazos es variable.
Leamos en el Génesis 1: 26-31, donde reza lo siguiente:
26 Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra. 27 Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. 28 Y los bendijo Dios y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra y sojuzgadla; ejerced dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve[t] sobre la tierra. 29 Y dijo Dios: He aquí, yo os he dado toda planta que da semilla que hay en la superficie de toda la tierra, y todo árbol que tiene fruto que da semilla; esto os servirá de alimento. 30 Y a toda bestia de la tierra, a toda ave de los cielos y a todo lo que se mueve sobre la tierra, y que tiene vida, les he dado toda planta verde para alimento. Y fue así. 31 Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y fue la mañana: el sexto día.
Una exégesis detallada de la cita bíblica acerca de la creación del humano terrícola, nos indica que Dios es la UNIDAD MÚLTIPLE PERFECTA; el PODER excelso representado no en una sola entidad, sino en varias, diríamos sin exagerar que se trata de un mínimo de dos o quizá tres, dado que dijo -"Hagamos", y también agregó "...a nuestra semejanza"...!!!
Podremos pensar entonces que Dios es una estrella resplandeciente en las regiones celestiales invisibles de La Oniria. Los versículos de La Creación en el Capítulo 1 del Libro del Génesis, aluden a un evento cósmico que tiene vigencia sin lugar a dudas en un sueño; y la figura del Hombre (el humano terrícola) del versículo 27, tuvo efectivamente la imagen de Dios, reproducida en el aspecto de una estrella de mar, a la que llamaremos por su nombre científico Asteroidea.
Reproducción de los asteroideos
En cada brazo hay dos glándulas genitales que desembocan hacia el exterior por cinco poros situados en el dorso. En el desarrollo de estos organismos se produce una larva pelágica, llamada bipinnaria, ciliada, con una banda pre oral y otra post oral, completamente separadas.
Los sexos son separados (dioicos). En la reproducción sexual; la fecundación en general es externa y los óvulos y espermatozoides son expulsados al exterior donde se produce la fecundación. Un fenómeno particular es que en las aguas más frías se ha visto que las estrellas de mar son capaces de cuidar de sus larvas a través de la incubación de los huevos, teniendo así un desarrollo directo.
La mayoría de los asteroideos tienen unas larvas planctotroficas. La larva bipinnaria es una larva pelágica, sin embargo la braquiolaria no. Es el segundo estado del desarrollo de una larva bipinnaria. En esta fase la larva se fija en la parte inferior con los brazos pequeños situados en la parte frontal de su cuerpo. No crece inmediatamente una estrella en miniatura, antes se forma un estadio pedunculado tipo crinoideo, desde el cual, solo después de una pequeña metamorfosis, se libera una pequeña estrella de mar de más o menos 1 mm.
La fragmentación, es una característica de las estrellas de mar y consiste en la división en varias partes, seguido de las reconstrucciones de las partes que faltan. Es una modalidad de la reproducción asexual. En las estrellas de mar, un brazo pegado a un lado del disco oral, entonces puede regenerar una estrella completa, mientras que un brazo sin las células del disco oral no podría generar una estrella completa.- (https://cienciaybiologia.com/estrellas-del-mar-los-echinodermos-asteroidea/).
En este mismo orden de ideas, podemos intuir de qué manera se verifica la multiplicación reproductiva del primer Hombre terrícola, sabiendo que descendió de las estrellas. Las estrellas de mar son macho-hembras como los vegetales, desarrollando dentro de sus cuerpos asteróideos la capacidad de generar células fértiles de ambos géneros, tal y como sucede en las flores. La segunda fase trascendental de la reproducción endógena de los seres humanos, se verificó en el cuerpo antropomorfo, mucho tiempo después que los hijos de las estrellas se adaptaron a vivir en el aire, caminando sobre el suelo de la tierra firme, a partir del Génesis 2: 21-25.
La reproducción endógena del humano terrícola al que llamaron Adán, sugiere que no se multiplicaba durante la reproducción, puesto que no hubo reproducción por cuanto no se generó de sus entrañas un ser humano de género idéntico. Se desarrolló en el humano terrícola, la facultad endocrina de generar un cuerpo hijo, pero con género femenino. Por eso, vemos en otros apartes que se alude a la 'mujer' o hembra humana, hija del humano terrícola con género femenino como "las hijas de los hombres" en el Génesis 6: 1-2, donde reza: -
La maldad de los hombres
6 Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas,
2 que viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas.
Por otra parte, vemos que se menciona a "los hijos de Dios", en alusión al género masculino como los humanos varones que descendieron de las estrellas; son Macho-hembra, pero con su género masculino aparente, y su género femenino ambivalente. Y no precisamente vinieron del espacio exterior, sino de los Asteroideas, las Estrellas de mar y que aún se multiplicaban por endogénesis, cayendo en un sopor profundo mientras exudaban una especie de gel de sus costillas, del que se desarrollaban sus hijas, con género femenino aparente, pero con su genero masculino ambivalente...La mujer, de hecho, es Macho-hembra, y su facultad innata de reproducirse, le permite generar en sus entrañas un cigoto fértil per-se, sin que necesariamente haya necesitado de la actividad sexual de un agente exógeno. Pero el varón terrícola no procede de la hembra, sino la hembra del varón y el varón proviene de las estrellas.
8 Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón,
9 y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón.
10 Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles.
11 Pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón;
12 porque así como la mujer procede del varón, también el varón nace de la mujer; pero todo procede de Dios. (1Corintios 11: 8-12).