Las doctrinas son planteamientos convincentes con los cuales se pretende ganar prosélitos, grupos comunitarios filiales a un credo o una corriente política. La política no es el arte de gobernar, sino la estrategia militar de dividir a las masas en sectores cada vez más pequeños, a fin de hacerlos más vulnerables al dominio de sus gobernantes. Los credos oficiales y disidentes no son religiosos. Son sectas pseudo místicas, igualmente comunistas, que se enrolan en sectores políticos endulzados con el fanatismo por una fe ciega, que no le permita al creyente ni al converso mirar más allá de las convicciones de sus líderes. El proselitismo es un germen somnífero del imperialismo. El maná, es una figura literaria que leuda al evangelio. Y el evangelio viene a ser como la harina fungosa o levadura, droga estupefaciente que cae como la caspa desde la cabeza dorada, a los pies de barro de una imagen poderosa. Pero la cabeza de oro ejerce dominio sobre todo el resto del tronco, sus brazos armados, y sus pies de barro, porque consumen el hongo. La cabeza de oro de la imagen representa la élite Socialista... Los pies de barro representa al prosélito comunista. El comunismo y el socialismo son órganos motores del imperialismo, pero el maná es como una droga letal y el proselitismo una guerra biológica...
Por esta razón, Jesús dijo: << Vuestros padres comieron el maná y murieron. >> El maná que cayó sobre los israelitas, no era harina, sino levadura, la doctrina de los imperialistas. Los escribas y fariseos son adictos al maná, y predican sus credos como una religión. Por eso, los credos oficiales son el opio que embrutece a los pueblos.
Toda tesis Comunista tiene origen en la conspiración contra las instituciones, que se han establecido como padres naturales o legítimos de una nación independiente. Los padres de una patria no son los lideres gobernantes, sino las instituciones. La creación de las instituciones administrativas no pueden llegar a ser injeridas por las comunidades, pues de hecho, cuando las comunidades se insurgen y se levantan desarrollan un carácter hostil y belicoso. El núcleo de toda sociedad es la familia, y los hijos que crecen deben ser levantados con mano de hierro, si es que nacen y crecen indómitos, por no decir indomables.
Cuando un hijo es indómito, deberá educarse bajo el régimen familiar absoluto, en el cual no tiene derecho a tomar decisiones de cómo seguir la manera de levantarlo. Cuando esto sucede, si al alcanzar la mayoría de edad se torna rebelde y petulante, deberá ser sacado de la casa, lo suficientemente preparado para que se defienda solo, por sí mismo. El niño deberá entender que podrá reclamar muchos derechos, cuando conozca sus deberes y sepa cumplir con sus obligaciones como hijo de la familia. Pero cuando el joven, en la locura de su pubescencia arremete contra las normas familiares, y se le permite opinar y tomar decisiones de manera arbitraria, el tal hijo se convierte en el Caín de la familia, y no se irá de la casa sino hasta que haya cometido una falta grave, como un crimen de lesa humanidad.
La señal de Caín está representada con una placa adornada con un laurel en la gorra de los militares de alto rango, que los hace intocables, pero ignoran que sólo son instrumentos de guerra del imperialismo.
Cuando el Caín metafórico huye al oriente, lejos del edén de su familia, se apresta a reunir prosélito que comparta su tesis revolucionaria. Este es el primer foco delincuencial del que según las Escrituras, dio origen al imperio babilonio. Por cuanto dice en el Libro del Génesis: >> 8 Y Cus (hijo de Cam) engendró a Nimrod, quien llegó a ser el primer poderoso en la tierra.
9 Este fue vigoroso cazador delante de Jehová; por lo cual se dice: Así como Nimrod, vigoroso cazador delante de Jehová.
10 Y fue el comienzo de su reino Babel, Erec, Acad y Calne, en la tierra de Sinar. >> Babel, es pues, la primera ciudad capital de lo que más adelante se llamó Imperio babilonio.
El imperialismo nace como resultado de una cacería furtiva, la cual es perpetrada por hombres energúmenos y resentidos que fueran expulsados de sus familias, por causa de su petulancia y carácter hostil. Los emperadores son como bestias y tienen el dominio sobre las mentes oscuras y entenebrecidas de las fieras, representadas en la imagen de un león africano, el león asiático o hasta un león de Judá ...
El León de Judá, es una figura literaria cuya imagen, aspecto y carácter es venerado en la heráldica de muchos imperios. Para los emperadores, es importante y vital la manipulación de las masas a través del liderazgo en las comunidades, a las que deberán mantener sujetas y embrutecidas a través del fanatismo sectario. Las sectas pseudo-religiosas son lideradas por comunistas, que presentan a sus líderes como "camaradas" (contactos en la élite), a quienes obedecen por ser miembros de la clase socialista en el liderazgo sindical.
El Socialismo entonces, se sostiene gracias al comunismo, una doctrina proselitista diabólica empeñada en manipular y controlar a las masas a través de credos y falsas doctrinas políticas, o exterminar a las organizaciones que se le insurjan, dividiendo los pueblos a través de la disidencia política y religiosa... Existe una figura política en los gobiernos sumisos al imperio romano de occidente con cede en Vaticano: Los Jesuitas... Como leones albinos se ubican en las mejores curules del Senado y las Cámaras de Representantes, sólo escuchando y observando cualquier gesto de los jugadores, para entregar información constante a la élite vaticana, a la cual todos llaman "santa sede"...
Los leones de Judá, son bestias socarronas vestidas de blanco para parecer como corderos y pretenden siempre ser venerados como los hijos de Dios. Y se dan el lujo de cultivarse una imagen política que tenga cuernos como un cordero, pero que hable como un dragón; para que se siente en lo que ellos llaman "el trono de Dios". Pero cuando un sector político o religioso se insurge como una revolución comunista y se levanta en armas contra el sistema, el Socialismo lo extermina a toda costa. Algunas vez fingieron una discrepancia entre el clero católico y los Jesuitas, pero solo se trataba de una estrategia por parte de la inteligencia militar interna de la élite pontificia.
Por eso, el objetivo de la Señal de Jonás no consiste en hacer prosélito ni crear iglesias y congregaciones, porque La Verdad no es un CREDO para manipular a las masas a través de una tesis revolucionaria del rayo marciano, sino una condición saludable del hombre manso que ama la Paz. Si se congregan los hombres lúcidos en un santuario Gnóstico, allí les enviará la élite una horda de soldados energúmenos para que los extermine. Y una vez solucionado el problema, el hecho podrá ser justificado como un falso positivo, y un golpe certero de las autoridades oficiales, haciendo justicia contra una célula delincuencial o terrorista.
El Gnosticismo Trascendental es la serenidad absoluta de la mente lúcida en el hombre consciente. El mundo entero está bajo el poder del maligno, pero el hombre debe despertar. Y una vez sea consciente, deberá permanecer en absoluto silencio, y sentarse a esperar a que las bestias se maten entre ellas mismas hasta su exterminio... Porque escrito está: >>Los mansos poseerán LA TIERRA...! El Gnosticismo marciano se transformará en un credo, y sus líderes se extinguirán como la llama de una vela, porque alguien la encendió para abandonarla a su suerte. No había venido a traer la paz al mundo, sino la espada y el fuego. Y las Escrituras se cumplieron. Muchos perdieron la cabeza por causa del maná, el cual les fue enviado como testimonio de Jesucristo, y por la Palabra de Dios.
Pero el Gnosticismo Trascendental permanece inmutable para siempre, porque no consiste en una multitud de gente que aparenta ser como las ovejas, mientras son llevadas al matadero siguiendo a un lobo disfrazado de cordero. La Gnosis Trascendental consiste en la CONSCIENCIA DESPIERTA de cada persona humana, que espere contrita y en silencio absoluto, alejada de los males del mundo. 
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