miércoles, 27 de septiembre de 2017

LA FE EN LOS FIELES Y EL CREDO EN LOS CRETINOS

  ... De nada sirve la persuasión a los conversos, cuando de hecho y cohecho se tuerce la mente del prosélito, induciéndolo a creer ciegamente en los preceptos dogmáticos. Nada se sabe de la FE, si al ser humano se le tapan sus ojos con el velo del dogma. Los creyentes se tornan cretinos, necios, y a menudo hasta estúpidos, defendiendo dogmas y preceptos creados por la mentes oscuras de los hombres perversos. -

La Fe - según Las Escrituras -, la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos. Por la fe entendemos haber sido creado el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.-(Hebreos 11: 2-3).
Sin embargo, la mente de los prosélitos se oscurece cada vez más bajo el velo  del dogma; y no quieren entender qué es lo que no se ve, para creer en lo que sueñan. Las mismas Escrituras lo afirman, y aún así, no aceptan entrar en REPOSO para comprobarlo.
Los sueños entonces siguen siendo sólo imágenes incoherentes en la mente de las personas que se consideran a sí mismas despiertas, pero que duermen bajo el efecto hipnótico del catecismo.
La verdadera Fe no consiste en en la simple convicción de las cosas invisibles o sucesos futuros. La verdadera Fe está relacionada absolutamente al sentido de la visión espiritual, con la lucidez mental. Es necesario que la persona que sueña, permanezca mentalmente lúcida, mirando con los ojos del espíritu las cosas que con los ojos de la visión física no percibe. Pero, tristemente vemos claramente, bajo la luz de la razón, que el fanatismo es el velo del creyente. La Biblia misma testifica, que Moisés ponía un velo sobre el rostro de los hijos de Israel, para que miraran el Sol en el atardecer, y tuviesen una mejor idea de lo que significa tener una visión de sueños con Dios, mentalmente lúcidos.
Efectivamente, mirando el Sol nos formamos una mejor idea de lo que significa la verdadera Fe o sentido de la visión espiritual. El espíritu es en vehículo hipotético de la actividad onírica durante el reposo del vehículo físico. Pero tanto en el cuerpo como en el espíritu, es necesario permanecer mentalmente lúcidos. Dios, el creador del universo,  es el Sol onírico, y resplandece eternamente en el cielo. Pero el cielo es el Espacio Abstracto Absoluto en la dimensión invisible de los sueños. Y es necesario, permanecer mentalmente lúcidos en / y durante las visiones oníricas, a fin de poder recibir efectivamente la Iluminación, directamente de El Padre. La Esperanza del converso, se funda estrictamente en llegar al estado de absoluta lucidez mental, y poder mirar a Dios cara a Cara sin pestañear... Dios es Espíritu...! La palabra "Espíritu" (escrita con E inicial Mayúscula, alude absolutamente a la Luz Solar resplandeciente); no obstante, podemos leer en Las Escrituras que aparece también la palabra "espíritu" (escrita con e inicial minúscula), con lo cual se hace alusión estricta al vehículo hipotético de las visiones oníricas.
Cuando se viven eventos oníricos, se dice que estamos participando de la vida fuera del cuerpo, es decir, en espíritu. Asimismo, cuando estamos en el cuerpo, se dice que participamos de lo cotidiano. Pero la comprensión y el entendimiento de esta sabiduría, no pertenece al cretino feligrés... Y la Luz de Cristo, es la Iluminación espiritual; de manera que el Señor (el Espíritu) no vendrá sobre la mente de los fieles, si antes no viene la apostasía. Y, ¿en qué consiste la apostasía? La apostasía consiste en la deserción de la iglesia y el abandono de los dogmas. Sólo apostatando de los dogmas, podrá manifestarse el hombre de pecado, la personalidad cretina de nuestro propio ser y estar equivocados.
Tras la apostasía, vendrá pues la ILUMINACIÓN objetiva y el despertar de la consciencia. Por tanto que dice: >> Así que, teniendo tal esperanza, usamos de mucha franqueza;
13 y no como Moisés, que ponía un velo sobre el rostro de los hijos de Israel, a fin de que no fijaran la vista en aquello que había de desaparecer.
14 Pero el entendimiento de ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado.
15 Y todavía hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos.
16 Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará.
17 Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor. >>  - 2Corintios 3: 12-18. 
- https://youtu.be/CHQP7OQra4c

No hay comentarios:

Publicar un comentario