viernes, 15 de septiembre de 2017

EL ÁNGEL SAMAEL, TESTIMONIO DE JESUCRISTO...

EL ÁNGEL SAMAEL, TESTIMONIO DE JESUCRISTO...

Todo lo que se aprende de Dios, se concibe sólo en visión de sueños a través del Espíritu Santo. Dios, es el Sol Onírico resplandeciente en el Espacio Abstracto Absoluto, la inmensidad del cielo en la dimensión de los sueños. La Voz de Dios no se oye, sino que se ve...! La Palabra de Dios es la Luz Roja del espectro, La Voz se encarna en el mundo para manifestarse como el ángel del planeta Marte... La Palabra es el la voz que se hace carne para habitar con el hombre; la voz se oye pero no se ve, mientras que la Palabra se lee, cuando La Voz se manifiesta al hombre por escrito... 

Pero el ángel del planeta Marte no es el Espíritu Santo... El Espíritu Santo, es la presencia de Dios en tercera persona del singular o del plural. Cuando el Maestro accede absolutamente lúcido a la dimensión del sueño, asume el rol de el Hijo, la segunda persona de la Trinidad, pero en primera persona del singular: Uno mismo...! 

Asumiendo el rol de Yo Soy, atribuimos al Padre, que es el Sol Onírico, el lugar del Dios Único en tercera persona singular: Él... Él es Él, el Dios verdadero de la Filosofía, es decir, el que nos hace sabios para enviarnos como Maestros de La Verdad. La Verdad, es lo que se alude en Las Escrituras como la Sabiduría, y la Sabiduría es de Dios, El Padre.

Pero La Palabra de Dios, es decir, el ángel de Marte, no puede manifestarse al hombre en la visión de sueños lúcidos, sino solamente en el mundo. El ángel de Marte es conocido en la Filosofía como Samael Aun Weor, porque Samael, según el mismo, significa Hueste, y Aun Weor significa Palabra de Dios, representando el espíritu de la profecía, el Avatar para la Era de Acuario, en el Apocalipsis 19, 10 -19.

[Definición de huestes. Del latín hostis (“adversario”, “enemigo”), hueste es un ejército en campaña. Las huestes, por lo tanto, son los bandos o tropas en batalla. El concepto se utilizaba en la Edad Media para nombrar a los hombres armados que formaban un ejército para acudir a la guerra o concretar una expedición.]...

Sin lugar a dudas, el testimonio de Jesucristo está relacionado al espíritu del profeta Daniel, pues de hecho, es a este a quien se alude: >> ... Yo vi a Jehová sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba junto a él, a su derecha y a su izquierda.
20 Y Jehová dijo: ¿Quién inducirá a Acab, para que suba y caiga en Ramot de Galaad? Y uno decía de una manera, y otro decía de otra.
21 Y salió un espíritu y se puso delante de Jehová, y dijo: Yo le induciré. Y Jehová le dijo: ¿De qué manera?
22 El dijo: Yo saldré, y seré espíritu de mentira en boca de todos sus profetas. Y él dijo: Le inducirás, y aun lo conseguirás; ve, pues, y hazlo así.
23 Y ahora, he aquí Jehová ha puesto espíritu de mentira en la boca de todos tus profetas, y Jehová ha decretado el mal en contra tuya. >> - 1Reyes 22, 19-23. 
De manera que, no se puede confundir al Espíritu Santo con el espíritu de la profecía. La tercera persona  de la Trinidad se manifiesta al hombre al igual que a Moisés, en visiones de sueño lúcidos, completando la triada Logoica como está escrito: >> Y acostumbraba hablar el SEÑOR con Moisés cara a cara, como habla un hombre con su amigo. >>. - Éxodo 33: 11.
El Espíritu Santo se manifiesta al hombre en tercera persona del singular o del plural, encarnado es su prójimo o en sus mascotas, pero se expresa sólo a través de la palabra de  sus semejantes, los demás seres humanos. El espíritu del profeta Daniel encarnó como Samael Aun Weor, pero el Espíritu Santo se encarna para manifestarse al mundo como el profeta Jonás, según las profecías. Imagen relacionada

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