El Gnosticismo, no consiste realmente en el movimiento revolucionario que propugnara la fundación de un nuevo credo disidente, o de un partido político de convicción socialista-cristiano, sino en el despertar de la lucidez mental absoluta del paciente ambulatorio que se sometiera voluntariamente a un tratamiento psiquiátrico de condiciones clínicas.
Ser Gnóstico, implica haber trascendido desde el paganismo, al judaísmo babilonio, luego al cristianismo, luego al Gnosticismo experimental a través del conocimiento de la Doctrina Secreta y el estudio de las ciencias esotéricas.
Muchos piensan que los Maestros de la Doctrina Gnóstica se despertaron leyendo La Biblia y aprendiéndola de memoria ... De ninguna manera. Porque para ser Maestro verdadero, se necesita mucha Filosofía, que consiste en hablar con Dios, efectivamente. Y la verdadera SABIDURÍA no consiste en el consenso de los intelectuales, sino en lo que el Maestro aprenda de Dios, mirándole directamente a los ojos, y escuchando su voz de labios a oído. Existe sólo una manera de hablar efectivamente con Dios en vivo y en directo; y quienes entienden esto y lo practican trascienden; pero los que lo ignoran y dudan se rezagan.
La Biblia sólo es el registro literario de algunos misterios, pero no por leer La Biblia u otro libro (considerado sagrado), alguien se hace Gnóstico. Gnóstico, no es el que sabe mucho, sino el que hace de sus sueños una ORACIÓN OBJETIVA (Meditación Profunda); y la ORACIÓN es la charla directa y consciente con Dios, durante la visión de los sueños lúcidos.
Existe ahora mucha gente mentalmente LÚCIDA durante sus sueños, pero ante la explosión demográfica desordenada, el número de los Gnósticos Trascendidos está representado en una tasa relativamente baja. Por ejemplo, en Colombia, se puede hablar de un 15% o 20% de los Gnósticos Trascendentales, los que ya están despiertos oníricamente. Pero ese porcentaje no llega ni al 4% de la población total de colombianos mayores adultos y razonables. En mayo de 2011 - por ejemplo -, Colombia cumplió con los 46.000.000 de habitantes según el reloj poblacional del DANE.
De esos 46 millones de personas humanas (que vivimos en Colombia), sólo unos 4 millones son adultos razonables, y el resto son niños, ancianos con alzheimer y un alto porcentaje de personas enfermas, caídas en los vicios, o que están excluidas de hecho, por causa del fanatismo pseudo-religioso, el sectarismo politiquero o el escepticismo ateo. De esos 4'000.000 de personas en el uso pleno de sus facultades mentales, sólo unos 120.000 son Gnósticos, es decir, conocen el cuerpo de Doctrina. Pero de los 120.000 colombianos que saben de la existencia de esta Doctrina, apenas 1 de cada 1000 saben de la segunda Fase Trascendental, y el resto se quedaron estancados en la primera Fase experimental.
De los 120 Gnósticos (colombianos) que pasaron a la Segunda Fase Trascendental del cuerpo de doctrina Gnóstico a partir de 2003, cuando el profeta Jonás se manifestó al mundo, sólo 26 personas han logrado Trascender, es decir, son ahora mentalmente lúcidos durante sus visiones de sueños, mientras su cuerpo está en REPOSO.
Podemos decir entonces, que los Diezmos y las primicias, son como el número de los granos de arroz, que un hacendado separa de su cosecha de 50 hectáreas, para comer (él sólo), durante los siguientes cinco meses, antes de la otra cosecha.
El resto del arroz, será recogido y un mínimo porcentaje, sirve como semilla, mientras que el resto, si no se desperdicia en el campo o se lo comen las aves, estaría destinado a otras industrias. Eso mismo sucede con los seres humanos actuales, que existen HOY en el mundo, y espero que alguno de quienes nos leen, lo entienda...!!! -
Si no lo entiende, y quiere saber más, debe hablar con Dios directamente, así como lo hacía SALOMÓN: en visiones de sueño lucido !!! - 1Reyes 3: 5-15.
Para tener mejores visiones de sueño lúcido, se debe entrar en REPOSO, para buscar a Dios y hablar con Él. Si no se hace así, nuestra oportunidad de resucitar se perderá, como se pierde un granito de arroz o una uva olvidada en un campo, de 50 hectáreas de terreno. - Hebreos 3: 7-19.
Saludo Fraternal.
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