viernes, 31 de agosto de 2018

εικονοκλάστης - ICONOCLASIA O DESTRUCCIÓN DE LAS IMÁGENES

            



             La iconoclasia es una palabra antigua originaria del griego, con la cual se aludía directamente a la destrucción de los iconos propios o ajenos, a los que se rendía especial culto o adoración por parte de sus mismos adoradores, como una prueba crucial en la revolución de la conciencia. 

La iconoclasia no pertenece ciertamente a ninguna fase del gnosticismo trascendental, aunque de alguna manera puede estar relacionada con la muerte, al primer factor de la mal llamada "revolución de la conciencia" en el gnosticismo de la primera fase "experimental". Y no se trataba de destruir y desaparecer las imágenes fotográficas o esculturales de los santos y los antepasados, sino de analizar y comprender el significado de tales imágenes, discriminando los iconos y la  idea misma de venerar o aborrecer a malos o a buenos.

El "Tiphon Baphometo de Mendes", por ejemplo, vino a ser a los Gnósticos de la segunda Fase Trascendental, el Sabbat de los hechiceros, el mismo que el Kabir de Galilea expone como el Señor del Sábado ante los fanáticos del judaísmo. 

Pero vemos que el Señor del Sábado, según se lee en san Mateo 12 versículo 8, Jesús de Nazaret dice abiertamente que se refiere al Hijo del hombre... Y el Hijo del hombre no tiene icono diferente a la imagen del redentor. Por lo cual, como lo hemos explicado ya en la segunda fase de la doctrina Gnóstica, la imagen del redentor representa de la manera más discreta posible, al hijo varón y no a la hija mujer en la familia humana a la vez representada en el icono de la "sagrada Familia. Y Jesús es el mismo Sabbat de los Gnósticos. 
La hija mujer es representada en la sierpe, y a la vez, la mujer virgen como "Madre de Dios" está representada en el icono de María, pero el varón deberá mantenerla sujeta, y será su báculo...! Éxodo 4, 1-5

La virgen en el culto hebreo, es la hija mujer. Pero la mujer nace, crece, y como el hijo varón, también a menudo se insurge al llegar a su adolescencia. 

Deberá ser preparada de antemano por sus padres o tutores, a fin de que aprenda a transformar todas sus impresiones, y controlar y corregir sus propias sensaciones que a su debido tiempo llegan por causa de los trastornos hormonales. 

El icono de la virgen en el culto católico de adoración en el cristianismo, aparece como una niña hebrea y está representando a la adolescente, pura y sin mancha de cualquier familia. También aparece encinta, coronada de estrellas y con su pie sobre la cabeza de una serpiente. Más adelante podremos ver como aparece con el niño en sus brazos, sugiriendo que se trata del hijo de Dios, pero que continuaría siendo tan virgen como antes del parto, en el parto y aún después del parto...!!! (¿*?)...

(Según las Escrituras, María tuvo más hijos, y siguió virgen).

Si ese niño que lleva en sus brazos es el hijo de Dios, por qué entonces se halla pisoteando a la serpiente, aplastando su cabeza ?  ¿Quién tentó a Eva: Adán o la serpiente? - Si la serpiente tentó a la mujer, no fue para que copulara con su marido, ni con Dios; y en nuestro caso, la niña no tenía aún un marido, que fuese extraño en la sagrada familia. 

La serpiente de la tentación entonces, es el Hijo del hombre...!  ¿Qué hombre, si estamos hablando de una familia sagrada que aun no había tenido hijos, y que - según se cree - vivían como pareja solos en el paraíso?

Pero si nos referimos a una familia "cualquiera" - es decir, muy católica, entonces el que engañó a la niña no fue su mismo hermano, sino el "Hijo del hombre" que vive en la otra casa, en la otra cuadra, en el pueblo vecino o en el extranjero. Y ese Hijo del hombre pues, es el extraño, que viene como un Tiphón (viento huracanado), hace estragos y pasa de largo como un Baphometo, sin que nadie pueda detenerlo. (La palabra "Baphometo" significa "chivo" o "macho cabrío", en alusión al sátiro o demonio de las pasiones femeninas, que toma la forma de un chivo para venir en pos de la mujer libidinosa que le ha dado forma y vida en sus fantasías eróticas.).

Este Baphometo está relacionado pues, al hijo varón de un hombre extraño, el Hijo (del hombre) que ha engendrado en alguna parte de La Tierra, lejos, y que ahora loco, bajo el furor de su adolescencia viene a conquistar a la virgen, para que se insurja también contra sus padres o tutores, se transforme en una serpiente liberada y termine encinta de aquel que vino a repetir lo que su padre biológico le transmitió en sus genes. Y ahora, la "virgen del Carmen" lleva en sus brazos a un adolescente, que no está interesado en destetarse...

¿Cómo entonces, hacer entender a la virgen del Carmen que debe destetar a su hijo varón, porque ya está muy grande y se ha ido transformando en un adulto, físicamente capacitado, apto para su servicio militar?  


Porque, en ninguna parte de  la mitología reza que un Tiphón  vuelve para quedarse, y a establecerse como un rey en la casa de sus padres, o en la casa de sus suegros. Ahora entenderemos el motivo de la "Guerra en los cielos", según el Apocalipsis de san Juan, Capítulo 12, 1-12.



  



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