Tal parece que la humanidad entera que entre cadenas gime, no ha entendido claramente las palabras del que murió en la cruz...
Y esta es la única razón por la cual, hasta el día de hoy se lee el Apocalipsis de san Juan Zebedeo, y no se toma con claridad como debería entenderse cada uno de los misterios codificados en formas y figuras literarias. Ni siquiera se entiende qué es una forma literaria o qué una figura significativa en la literatura bíblica y el resto del Sánscrito.
Empecemos por explicar, que el Sánscrito no es una lengua rara muy antigua, sino un lenguaje políglota codificado, que se utiliza por escrito en la literatura sagrada. La palabra SÁNSCRITO significa Santas Escrituras, e incluye cualquier edición literaria que se considere como La Palabra de Dios por escrito, en cualquier credo.
Según el Apocalipsis 20: 1-4, los judíos habían perdido literalmente la cabeza... y decimos literalmente porque sólo se mencionan "decapitados" de manera literaria, a través de tropos:
...los decapitados, los que habían perdido la cabeza; pero nunca directamente la palabra "locos" , o que estaban mentalmente confundidos.
Es necesario entonces, explicar sin rodeos, el significado correcto de cada una de estas formas literarias (maneras de aludir por escrito), y demostrarle al mundo que quiera abrir los ojos, el significado de estas figuras literarias, tal es es caso de el mítico dragón escarlata de siete cabezas:
Es un asunto relacionado directamente con la simbología hierática. El dragón escarlata es el nóumeno del clero romano... El clero romano fue en tiempos de los Césares, por decirlo así, la élite de la corte del imperio, representada por los siete obispos de las siete congregaciones. La Iglesia Judía de Roma pretendía asumir la dirección de las siete iglesias de Asia menor, cuyas cedes episcopales de hallaban establecidas en las ciudades de Éfeso, Sardis, Pérgamo, Esmirna, Tiatira, Filadelfia y Laodicea. A estas iglesias se hallaban afiliados pueblos enteros con diferentes lenguas y costumbres, marcadas siempre con un tinte de mitología griega. Y es de la mitología griega y las costumbres judías del Medio Oriente, que se da forma a lo que más adelante se oficializa como mitología romana...!!!
Israel, a partir de la apostasía y caída de Salomón [según 1Reyes 11, hasta entonces, se hallaba dividido en políticamente en varios sectores más pequeños lo que lo hacía vulnerable al dominio del Imperio Romano, que lo había transformado en una colonia. Es fácil entender entonces, el porque las epístolas y otras cartas de los apóstoles están dirigidas directamente a los judíos Romanos, Corintios, Gálatas, Tesalonicenses, Colosenses, Filipenses, y Hebreos (Israelitas)...!
La cristiandad se oponía al César y al Imperialismo romano, que pretendía imponer al mundo entero la idea de que el emperador era una encarnación de Júpiter, dios romano hijo de Zeus, el dios del Olímpo en la mitología griega.
Y, ¿qué nos sugiere el Apocalipsis 1: 20 >> En cuanto al misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto son las siete iglesias. >> ? - Que cada una de las siete iglesias de Asia menor, sumisas a la voluntad del emperador, utilizaba como símbolo de la Iglesia Judía, un implemento litúrgico común: el candelabro, con forma de dragón de siete cabezas..!!! La cabeza principal al centro del candelabro, siempre más alta que las otras, vomitando fuego representaba a Iopater (Júpiter), el emperador romano. Los siete ángeles del Apocalipsis, son los mismos siete obispos de las iglesias de Asia menor, representados por las siete estrellas, cada uno de las cuales - según el Capítulo 8 del mismo Libro Apocalipsis, recibe una trompeta, la que se dispone a tocar de manera arbitraria, desatando el caos y la destrucción. Es por eso que, al toque de su respectiva trompeta, el ángel cae del cielo como una estrella.
Y no se había entendido aún hacia el año 300, el significado de estas alegorías, cuando el quinto jinete del Apocalipsis, decide cortar de tajo la cabeza imperial, y desmontando la primera bestia (el sistema musulmán de los emperadores babilonios), desmantela el clero romano y usurpando el trono de César, se trasteó a Constantinopla, ciudad turca a la que cambio el nombre por Bizancio. Allí decidió revivir la cabeza de bestia que había herido de muerte, y auto-proclamarse Emperador Bizantino, tal y como se había profetizado en el Apocalipsis 13...
Como emperador, Constantino I "Magno", sugiriendo que se trataba de una reencarnación del apóstol Pedro, asumió el poder absoluto sobre la toda iglesia Judía, clero al que le cambió la razón social por "Iglesia Católica" de los apóstoles. Decidió imponer la marca de la cruz como señal del cristiano, e impuso el culto de veneración al crucifijo, que no representa de ninguna manera la crucifixión de Jesús, sino más bien, la imagen del César colgado de un madero, y puesto para escarnio delante de todos los conversos, los que antes de haber apostatado del judaísmo, habían adorado al César romano como al hijo de Dios, tendrían que adorarlo ahora convertido en un espantapájaros...!!!
El crucifijo pues, es realmente la imagen de la bestia que fuera herida de muerte, pero que volvió a vivir. El catolicismo, continúa hasta hoy adorando la imagen de Júpiter crucificado, y al emperador romano resucitado como a su santidad el Papa, negando ser judíos y justificándose a sí mismos, sugiriendo haberse bañado en la sangre de Jesús.
Estos son los que perdieron la cabeza por causa del testimonio que tenían, y por la Palabra de Dios, que no es otra cosa que el jinete del caballo blanco, encarnado literalmente por el emperador Constantino I "Magno", y sucedido a su tiempo por el Papa de turno, según el Apocalipsis 19: 11-21.
